Los médicos respaldan el paquete antiCovid: «Seguir las medidas de seguridad en locales nocturnos es muy difícil si no imposible»

Los profesionales sanitarios consideran que el veto a fumar en la calle a menos de dos metros de otra persona y el cierre del ocio nocturno ayudará a frenar el alto número de contagios: «Es algo elemental»

Ante el preocupante crecimiento de la curva de contagios -el viernes se contabilizaron otros 3.000 casos positivos y 12 fallecidos-, las principales asociaciones médicas españolas reclamaron esta semana al Gobierno más acciones para luchar contra la pandemia y evitar un nuevo colapso del sistema sanitario.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha respondido con un nuevo paquete de 11 medidas y tres recomendaciones «aprobado por unanimidad por todas las comunidades autónomas» en el Consejo Interterritorial extraordinario que convocó el viernes para intentar frenar los contagios. Dos iniciativas que los expertos consultados por este diario aprueban y consideran que ayudarán a limitar los contagios.

«El tabaco es perjudicial para la salud siempre, así que cualquier medida que dificulte que la gente fume es positiva», asegura tajante Antoni Trilla, jefe de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona. «El argumento principal es que los fumadores dejan de usar la mascarilla mientras fuman y esta falta de uso en la distancia corta es peligrosa así que esa restricción de mantener al menos esos dos metros de distancia es bienvenida, razonable y prudente porque respeta la libertad del que quiere fumar y protege al que no«, resume el catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Barcelona.

PACIENTES FUMADORES

«Son medidas oportunas que ya se venían reclamando desde hace tiempo tanto por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) como por otras sociedades. Al inicio de la pandemia hubo informaciones contradictorias en Francia sobre que el tabaco protegía ante la Covid-19 pero se ha visto en diversos trabajos que esto no es así. La enfermedad empeora en pacientes fumadores», explica Eusebi Chiner, jefe del Servicio de Neumología en el Hospital de San Juan y director de SEPAR Pacientes.

«Por otro lado, el humo del tabaco puede actuar como transmisor de partículas o gotitas y su consumo está asociado a no llevar la mascarilla y a reuniones con más gente. Un fumador, además, se lleva las manos a la cara o a la mascarilla seis veces más que una persona que no fuma por lo que tiene mayor riesgo de contagiarse», añade Chiner, que cree que el veto de fumar al aire libre posiblemente sirva para reducir el número de fumadores sociales.

Tal y como recuerda, «la Ley Antitabaco fue muy protestada pero ha sido totalmente aceptada y respetada por prácticamente todo el mundo. No sabemos cuánto tiempo vamos a tener que seguir cumpliendo las medidas de seguridad por la pandemia pero creo que es difícil que esta norma tenga ya marcha atrás», señala.

«La Covid-19 es una enfermedad que afecta fundamentalmente al aparato respiratorio. Su principal efecto es la neumonía y con un pulmón enfermo hay más riesgo de que evolucione peor«, señala Cristina Martínez, del Servicio de Neumología del Hospital de Asturias. «Hay dos tipos de fumadores, los sanos y los que tienen enfermedades derivadas del hábito de fumar. En general, los pacientes respiratorios crónicos se suelen cuidar y se autoconfinan, lo que ha hecho que afortunadamente no tengamos un exceso de pacientes crónicos respiratorios con Covid», añade Martínez, que considera que una distancia de dos metros entre personas cuando una de ellas está fumando es adecuada para evitar la transmisión.

MÁS ESPACIOS LIBRES DE HUMO

«Consideramos un gran avance que en todo el país no se pueda fumar en los sitios públicos y que sólo te puedas quitar la mascarilla y fumar si estás a dos metros», apunta el doctor Andrés Zamorano, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT). «Ahora lo importante es que todas las comunidades autónomas lo apliquen de forma homogénea«, señala Zamorano, que considera que «este tipo de medidas tienen que ser muy claras para que se cumplan y pueda haber sanciones. Pero lo importante es que la gente sepa que el humo de segunda mano puede transmitir el humo«, señala.

Desde el CNPT ven esta medida como «un primer paso para ampliar los espacios sin humo, que deberían incluir a paradas del autobús, los coches privados, las playas, la entrada a los colegios y la cercanía a los hospitales, entre otros», dice Zamorano.

Sobre la posibilidad de ir más allá y prohibir fumar en terrazas y otros espacios abiertos en los que se permanece más tiempo, como las playas, Chiner es partidario de «no ser excesivamente drásticos al principio. Yo creo que de momento es una buena medida y es posible que todo llegue poco a poco. Sabemos que el virus puede permanecer en el ambiente, sobre todo en distancias de dos o tres metros, hasta 30 minutos, y el humo del tabaco es un vehículo que lo puede conducir así que es posible que se tomen más medidas dentro de poco», señala.

Trilla no cree sin embargo que el humo transporte el virus: «Se trata más de exhalar aire a menos de dos metros aunque es cierto que el virus puede permanecer en el aire mucho tiempo sobre todo en espacios cerrados no ventilados. Posiblemente alguien con Covid que fume en su casa tendrá más posibilidad de contagiar a los que estén con él».

LOS PELIGROS DEL OCIO NOCTURNO

Las discotecas, bares de copas y sales de baile no podrán abrir mientras Espala lucha contra la pandemia. La neumóloga Cristina Martínez se muestra a favor del cierre de locales nocturnos. «Estamos ante una enfermedad que destruye todos los paradigmas previos y nos coloca en una situación de incertidumbre así que me parece bien cualquier medida destinada a controlar la epidemia. La salud es lo primero y aunque la economía es importante, el ocio nocturno no parece una actividad esencial en estos momentos«, argumenta.

También Eusebi Chiner se muestra partidario de la prohibición del ocio de noche: «Es duro admitirlo pero es algo elemental. Mantener las medidas de seguridad en las zonas de ocio nocturno, en fiestas privadas, discotecas, sobre todo en esta época, es muy difícil si no imposible».

«No sólo ha habido brotes en locales nocturnos, la gente se contagia en muchos sitios pero se sabe que en los espacios cerrados donde hay mucha gente próxima hay mayor riesgo de contagio. El rastreo de personas es muy importante y en estos establecimientos, donde mucha gente entra y sale, si te preguntan con quién has estado sólo vas a poder identificar a tus amigos, así que ahora que estamos en una fase con un número alto de contagios me parece una medida correcta», argumenta Antoni Trilla. «Entiendo que el sector diga que va a suponer su ruina pero es una decisión clara de salud pública que ayudará a evitar contagios«.

EL RASTREO DE CONTACTOS

«Y si ya es difícil hacer el rastreo de personas que han ido a un club nocturno, en un botellón al que pueden ir 30 o 300 personas, es imposible«, dice Trilla. «Se da por hecho que forma parte de la cultura juvenil pero ya estaba prohibido antes de la pandemia. Ahora hay que recordar que esto no se puede hacer y que las autoridades locales pongan de su parte para vigilar que se cumpla esta prohibición como ha pedido el ministro Salvador Illa».

¿Responde este paquete de medidas a las peticiones de las asociaciones médicas? «Yo creo que es un primer paso importante aunque siempre subyace la falta de recursos en cuanto a número de pruebas realizadas, rastreadores, medidas preventivas y de personal, desde luego», señala Chiner, que cree no obstante que «vamos a tener un invierno bastante duro y es posible que haya que tomar medidas más restrictivas, quizás limitando más los lugares de ocio, las visitas a hospitales y residencias». Desde su punto de vista, no hay que tener miedo a más restricciones y confinamientos.

TERESA GUERRERO @teresaguerrerof

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