Nos deja Federico Simón Salazar, creador del PADI, gracias a él los niños vascos tienen la mejor salud bucal

Es muy posible que no lo sepan, pero todas las personas menores de 37 años en Euskadi deben agradecerle su buena salud bucodental a la visión, energía y empecinamiento de una persona. Federico Simón luchó e insistió para convencer a los políticos de diferentes partidos de la necesidad e importancia de un programa que en sus primeros años de implantación en los 90 le llevó a enfrentarse con parte de sus colegas. Entonces no acababan de verlo claro. A día de hoy nadie duda de que el PADI es posiblemente la iniciativa más importante que se ha puesto en marcha en las últimas tres décadas en España en el ámbito odontológico.

El Programa de Asistencia Dental Infantil es el legado que ha dejado este dentista vizcaíno fallecido el pasado sábado a los 68 años de edad. A pesar de tener ya una boyante consulta en Algorta, su convencimiento de que la salud dental debía ser también un derecho y no depender de la condición económica de cada persona le llevó en los años 80 a aparcarlo todo y marcharse al London Hospital para cursar un máster en salud pública oral. «En aquel momento a los que le conocíamos nos pareció un disparate, pero gracias a esa locura tenemos el PADI y nuestros hijos y nietos están libres de caries», recuerda José Manuel Aguirre, catedrático de Odontología de la UPV, universidad en la que también dio clases Simón.

El getxotarra era una persona que si creía en algo no tenía ningún inconveniente en nadar contracorriente. Y con el PADI consiguió, no sin esfuerzo y gracias a su carácter enérgico, que políticos y odontólogos acabasen compartiendo su visión y remasen todos en la misma dirección. «Durante los primeros años de implantación hubo cierta oposición por parte de los dentistas. Luego se ajustaron algunas cuestiones y nos fuimos sumando todos. A Fede le debemos que Euskadi tenga uno de los índices de caries infantil más bajos del mundo, con un 80% de los niños libre de ellas», destaca Leopoldo Bárcena, expresidente del Colegio de Dentistas de Bizkaia y amigo de Simón desde finales de los 70.

Juntos estudiaron Medicina en Leioa y se especializaron en Estomatología en Madrid –entonces aún no existía el grado en Odontología–. También compartió equipo de rugby en la facultad vizcaína con Simón, quien a posteriori fue nombrado jefe del Servicio Dental Comunitario de Osakidetza entre 1990 y 2017.

DEP

Compartir: