Las tecnologías digitales ayudan a los dentistas a transformar sus tratamientos
La terapia con aligners transparentes ha revolucionado el tratamiento de ortodoncia y está siendo adoptada por doctores de todo el mundo.
Más allá de la estética: las tecnologías digitales y de teleodontología pueden potenciar la atención al paciente, mejorar los resultados y reforzar la relación entre médico y paciente si son utilizadas por profesionales cualificados
Para muchos pacientes, desde niños de 6 años hasta adultos, los aligners transparentes son una gran opción para corregir su sonrisa. Los aligners transparentes son discretos, eficaces, menos dolorosos que los brackets y permiten a los pacientes mantener una mejor higiene bucal durante todo el tratamiento. Son un ejemplo de dispositivo médico moderno en el sector dental, que ha sido posible gracias a las innovaciones digitales en el modelado virtual y la planificación del tratamiento; a los procesos de fabricación personalizados en masa de última generación; y a los materiales que son lo suficientemente rígidos como para mover los dientes, pero también lo suficientemente flexibles como para que el paciente pueda colocarlos y retirarlos con comodidad.
Más allá de las innovaciones que han revolucionado el proceso y los métodos del tratamiento de ortodoncia, las tecnologías y herramientas de comunicación digital («teleodontología») se utilizan cada vez más para apoyar la relación médico-paciente y tienen un gran potencial para ampliar el alcance de los profesionales sanitarios, fomentar la mejora de los resultados y añadir flexibilidad y comodidad para el paciente.
Pero la terapia con aligners transparentes, ya sea sencilla o más compleja, es un tratamiento médico que mueve los dientes del paciente a través del hueso. En el nuevo Reglamento de Productos Médicos de la UE, los aligners transparentes se consideran productos sanitarios de clase IIa. Y aunque en manos de profesionales cualificados la teleodontología puede aumentar el seguimiento del tratamiento y mejorar la atención, no debe utilizarse para alterar la práctica odontológica de forma que minimice o prive a los pacientes de los beneficios de un tratamiento dirigido y gestionado por un profesional.
«Es fundamental que profesionales cualificados participen directamente en todo el proceso, desde la evaluación y el diagnóstico, hasta el inicio y el seguimiento continuo del tratamiento», señala Juan Manuel Frade, director general de Align Technology para España y Portugal. «Para conseguir el resultado deseado y a la vez proteger la salud del paciente», agrega, «defendemos que es fundamental la supervisión continua por parte de un profesional acreditado y formado que conozca al paciente y pueda valorar las mejores opciones para ese paciente en concreto».
De hecho, la Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR) publicó a principios de este año un documento técnico en el que se detallan 50 riesgos asociados al tratamiento de ortodoncia a distancia, que van desde el riesgo de mal desarrollo de la mordida hasta la pérdida de un diente y el desarrollo y/o agravamiento de lesiones precancerosas. Otros riesgos son el aumento de la reaparición del problema original; el dolor; las disfunciones como los chasquidos, los saltos articulares, las subluxaciones condilares y la limitación de la apertura; el desarrollo de nuevas caries y la progresión incontrolada de las existentes sin diagnosticar; la pulpitis dental y la pérdida de vitalidad dental; el acortamiento de las raíces dentales (reabsorción radicular); la descementación de coronas y pónticos; la gingivitis; e incluso la aparición de problemas cervicales, cefaleas, mareos o vértigos.
Asimismo, el COEM (Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Comunidad I; región a la que pertenece la ciudad de Madrid) había advertido con anterioridad sobre el “riesgo de someterse a un tratamiento de ortodoncia sin un correcto diagnóstico (que no puede hacerse con un mero examen digital) y sin la supervisión y dirección de un odontólogo a lo largo de las diferentes fases del tratamiento”, advertencia que comparte el Consejo General de Dentistas de España, que alerta sobre la proliferación de empresas que venden aligners transparentes online sin la debida supervisión médica.
Align Technology fue la primera empresa de la región europea en obtener el certificado CE de clase IIa para el sistema Invisalign y los retenedores Vivera en 2021.
Esta clasificación confirma que los diseños de estos productos cumplen con los requisitos generales de seguridad y rendimiento de las Directivas 93/42/CEE y 2007/47/CE del Consejo, y por lo tanto coloca a los aligners transparentes en la misma categoría que los aparatos tradicionales, lo que significa que su uso debe ser siempre supervisado por un profesional de la odontología.
«Align solo dirige sus productos a dentistas y ortodoncistas formados y no ofrece su sistema de aligners transparentes directamente a los consumidores o pacientes, ya que son los dentistas y los ortodoncistas quienes están más capacitados para dirigir y vigilar su correcto desarrollo y debemos reforzar esta información para asegurar el bienestar de los pacientes», concluye Juan Manuel Frade.